El entrenador del Madrid afronta su tercera temporada, ya no es un novato, y asegura que lo ocurrido en la pasada "no será en balde". "Los jugadores saben que son mejores y que estamos muy cerca de alcanzar nuestro máximo nivel".
El éxito de la Selección impulsará a los clubes?
Sí, hemos enganchado a los profanos. Estoy contento con la imagen dada y con que el Madrid aportase tres jugadores.
Tras una campaña sin títulos, ¿qué cambiarán en ésta?
Lo ocurrido no será en balde. No es suficiente con ser regulares, sino que hay que estar muy bien en partidos concretos, más frescos. Matizaremos cosas. Contar con dos jugadores por posición nos ayudará. Marko Tomas regresa tras jugar mucho. Pepe Sánchez, Hosley y Massey vienen para acoplarse al equipo. Mantenemos un sistema colectivo en el que las estrellas no son prioritarias.
¿Les faltó capacidad física?
Esperábamos que Pelekanos nos ayudara en el puesto de tres, pero no era el que mejor le venía. Con Hosley se ha cerrado bien esa posición, igual que la de cuatro con Massey.
Hay dudas en otros sitios: ¿Cuánto jugará Llull, cuál será el papel de Tomas, qué pasará con Lazaros y Hamilton...?
Tenemos las ideas claras y los jugadores las conocen. Llull debe dar dos pasos adelante. Un jugador vital, cada vez más necesario. Tomas puede tirar del equipo. Con Hamilton empezamos a ver la luz al final del túnel. Ha trabajado todo el verano, su peso es idílico y ha ganado en madurez, pero aún es pronto. Y de Lazaros esperamos que sea el que queríamos ver todos. Por lo que se adivina en los entrenamientos así será. Ha venido con muy buena predisposición y trabaja al límite. Si está bien, el mejor fichaje.
Si no mejora y Hamilton tampoco, se encontrará con un grave problema.
Sí, el que ya tuvimos el año pasado con dos cincos puros sin un papel dominante en la cancha.
¿Sin Tunceri y Smith pierden lanzamiento exterior?
Quizá un punto. En cambio, ganamos en solidez, sin depender del día mágico de Charles. Hosley puede moverse en esos ocho o diez puntos y darnos velocidad e intimidación. Tiene talento, fundamentos de espaldas al aro y es capaz de defender casi a cualquier rival.
¿El final de la última campaña ha afectado en algo a su relación con la plantilla?
El equipo se siente seguro dentro de la estructura actual. Los jugadores son mejores que hace dos años y saben que estamos ya muy cerca de alcanzar nuestro máximo nivel. Adivinan que puede ser un buen año.
¿Y en qué piensa usted?
En varios retos: la Copa es una asignatura pendiente y nos gustaría ganarla en Madrid, y la otra es la Final Four.
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