El Real Madrid afronta mañana una dura prueba para su maltrecho orgullo en la tercera jornada de la Euroliga, en la que recibe en Vistalegre (20.45 horas) al vigente campeón de la máxima competición europea obligado a ganar para no empezar a complicarse sus opciones en el grupo.
El duelo medirá a los dos equipos más laureados en la historia de la Copa de Europa, que han protagonizado duelos apasionantes desde los años sesenta en los que se disputaron la hegemonía del 'Viejo Continente', aunque desde la época de la Euroliga los madridistas no han estado a la altura.
Mucho ha llovido desde las finales del 63, el 65 o el 69, la primera y la tercera para los rusos, también campeones en el 69 y el 71, mientras que los blancos se 'conformaron' con los títulos también del 64, 67 y 68, antes de un parón hasta los del 74, 78 y 80.
Desde entonces para los madridistas sólo llegó el consuelo de Zaragoza'05, mientras que el CSKA ha recuperado la supremacía en este milenio, con seis presencias consecutivas en la 'Final Four', tres finales y dos títulos (2006 y 2008) para un total de seis coronas, por ocho de los blancos.
El proyecto madridista del año pasado, con la final en Madrid, estaba encaminado a la novena, pero sus aspiraciones se quedaron en el 'Top-16', discreto registro que esta campaña podría incluso ser complicado de alcanzar si el equipo no revierte el irregular inicio de campaña.
Los discretos comienzos han dado paso a una racha de tres derrotas consecutivas, y la situación podría ser peor, si mañana y el próximo sábado en Badalona no se empieza a engordar el casillero de victorias.
Desde el club, comenzando por el presidente y siguiendo por los responsables de la sección, se pide "paciencia y tiempo", algo que no suele ser fácil de conseguir en un club como el Real Madrid y se sigue confiando en el tercer proyecto de Joan Plaza.
El equipo sigue sin terminar de parecer ensamblado y, aunque algunos de los nuevos poco a poco comienzan a coger peso, la evolución es excesivamente lenta, así como la de algunos de los veteranos de los que se sigue esperando más y los problemas que está teniendo el equipo con las lesiones.
EL CSKA LLEGA SIN HOLDEN.
No será el de mañana el mejor rival, aunque quizá una victoria sería una magnífica inyección de moral ante un equipo que sigue siendo gran candidato al título pese a tener que afrontar la marcha de Papaloukas a Olympiacos o la de Andersen al FC Barcelona.
Sin embargo, sigue contando con el 'MVP' de la pasada edición, Ramunas Siskauskas, o el de la 'Final Four', Trajan Langdon, además de nombres como Nikos Zisis o J.R. Holden, de infausto recuerdo para España en el Europeo, aunque en esta ocasión el base es baja, lo mismo que Matjaz Smodis.
Además, a ellos se han unidos jugadores de la talla el ex del Tau, Zoran Planinic, Terence Morris o Erazem Lorbek, máximo anotador del equipo junto a Zisis, ambos con 29 puntos en los dos partidos europeos que llevan jugados y ganados en un gran comienzo de campaña.
El equipo de Ettore Messina, que también ha comenzado la campaña doméstica con tres triunfos, confía en llevarse la victoria que se le escapó en su última visita a Madrid (71-80), ya que antes acumulaba siete seguidas contra los blancos en este siglo para un total de 18 en los enfrentamientos directos, por 12 del Real Madrid y un empate.
FICHA TÉCNICA.
--EQUIPOS.
REAL MADRID: Raül López, Bullock, Hosley, Massey y Reyes --posible cinco inicial--; Pepe Sánchez, Llull, Papadopoulos, Hervelle, Mumbrú, Hamilton.
CSKA MOSCÚ: Planinic, Langdon, Siskauskas, Lorbek, Morris --posible cinco inicial--; Zisis, Khryapa, Savrasenko, Keyru, Kaun, Vorontsevich y Shved.
--PABELLÓN: Vistalegre.
--HORA: 20.45.
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