El técnico se sincera: “Tengo que aprender a disfrutar más entre partido y partido”
Realmadrid.com
En una entrevista concedida al diario Marca, el entrenador de la sección de baloncesto del Real Madrid puso las cartas sobre la mesa respondiendo a preguntas poco habituales sobre su equipo y su forma de ver las cosas. El técnico habló de sus jugadores, del sistema de playoff y de su vida antes de llegar al Real Madrid. La entrevista tuvo lugar después de la primera derrota contra Unicaja en Vistalegre pero antes de que finalizara definitivamente el sueño de la ACB.
¿Maldito sistema?
Ni me lo planteo. El año pasado ganamos con este sistema y queda feo decir que no sirve porque hemos perdido. Es injusto porque durante nueve meses mi equipo ha estado en un nivel de madurez espectacular, porque hemos gobernado la Liga. Pero los playoff son una moneda al aire. Me decía Ramón Calderón hace unos días que los del baloncesto lo complicamos todo, que si fuera como en el fútbol ahora seríamos campeones de Liga, pero este deporte tiene estas reglas y es parte de su encanto.
¿Qué le dice a quienes no dejaron de apoyarles y qué se dice a sí mismo?
Que el balance es positivo; ya sé que en el Real Madrid nunca es suficiente pero hemos estado al frente en la Liga regular, hemos igualado el récord de victorias en la historia de la ACB, hemos sido cabezas de serie de la Euroliga, líderes en la segunda fase del top sixteen hasta el último partido… Hemos ganado a los Toronto Raptors, nunca se había vencido a un equipo de la NBA… Mira, cuando yo era pequeño veía los partidos del Madrid en blanco y negro. Era un equipo que ganara o perdiera siempre iba al máximo, sabían perder, eran señores. Ésta es la imagen que procuro recuperar sin reacciones explosivas ni desidia. Nos entregamos siempre intensamente y si no llegamos a más es porque no sabemos más, porque estamos en una fase de aprendizaje y que no duden que seguiremos en ese camino.
Llega a esta entrevista con déficit de sueño. A las cuatro y media estaba viendo el vídeo del partido ante Unicaja, luego preparó el siguiente entrenamiento y no mucho antes tuvo que animar a sus jugadores. ¿Y a usted quién le consoló?
Nadie, pero tal vez porque no me dejo. Negocio mal la derrota, no soy capaz de exteriorizar nada, recojo mucho cariño de gente que me envía mensajes pero necesito estar callado, concentrado. Eso me sirve para regenerarme.
Sé que esta vez ha sentido el apoyo de los jugadores. ¿Suele tenerlo?
Muy pocos jugadores son capaces de abrir una puerta y decir “coach, no te preocupes, mañana ganamos”. Ellos tienen su propio mundo. Además, existe la imagen de que el entrenador es una roca y en definitiva somos tan frágiles o más que los jugadores.
Hay dos vidas en la suya. La primera le curtió: catorce años como funcionario de prisiones. ¿Qué escena de aquella etapa invade su recuerdo?
El día que pedí la excedencia me sentí especial. Vengo de una familia numerosa. Nos tuvimos que poner a trabajar muy pronto y tuve que hacerlo en lo que dije que nunca trabajaría, en prisiones. Entré en una época complicada, era cuando estaba el Vaquilla. El primer año estuve en los patios, luego pude pedir el traslado a Barcelona y entré en el departamento de comunicaciones, que es aún peor porque tratas con las familias y cualquier cosa que le pase al interno se traduce en quejas, amenazas… y bombones alguna vez.
¿Amenazas?
Sí, y te aseguro que cuando preparas las oposiciones no te preparan para esas cosas. Cuando tienes a alguien delante que te amenaza con una pistola o un cuchillo o con cortarse el estómago, como lo han hecho delante de mí, lo único que puedes hacer es estar frío. Es una situación muy compleja.
Se diría que usted también es prisionero de su suerte. Su pasión era el baloncesto…
Soy un hombre que ha perseguido un sueño durante muchos años y que hará lo que sea para que este globo no explote. Por ello vivo en tensión y por eso uno de mis retos para el próximo año es que tengo que disfrutar más del camino. Ahora, gane o pierda, sólo pienso en el siguiente entrenamiento o partido y no puede ser así porque si no me moriré.
¿Ya tiene úlcera?
No, pero más de una vez he pensado que la úlcera saldría andando [risas] porque esta tensión me hace dormir poco y estar constantemente en alerta. Veo a algunos entrenadores con más experiencia que disfrutan mucho más. Alguna vez lo he comentado con ellos. Tengo que disfrutar más entre partido y partido porque tengo el privilegio de entrenar al Real Madrid.
Tal vez es el precio de ocupar el trono cuando nadie, ni usted mismo, lo esperaba. ¿Recuerda las sensaciones en su debut?
Fue ante Unicaja y ganamos de 29, un partidazo. Guardo la pelota de aquel partido. Te confieso que tuve más miedo en los partidos de pretemporada porque temía que los jugadores no me miraran a los ojos. Pero como todo fue bien les generó confianza hacia mí, me dio un subidón. Han pasado 22 meses y empiezo a creer que mi fórmula es válida, es un proyecto a medio plazo.
Ha escrito cuatro libros, uno premiado. ¿Qué me dice de éste que se está escribiendo a su alrededor? Hábleme de los personajes.
Los hay de muchos tipos. Hay gente acostumbrada a este tipo de situaciones como Raúl González, que se ha presentado ante mí como una persona muy cariñosa y próxima, le tengo un respeto supremo. El tiempo ha hecho que nos acercáramos, que yo me alegre de sus cosas y él de las mías. Ramón Calderón sería otro de esos personajes, es abierto y cariñoso con nosotros, se muestra muy cercano al baloncesto.
Pero el “best seller” del Real Madrid tiene otros protagonistas: sus jugadores.
Hay algunos que personalmente querría tener siempre a mi lado, por ejemplo Hervelle. Es todo corazón, todo bondad y ganas de aprender. Intentaremos que no vaya a la NBA.
Más protagonistas: Felipe Reyes.
Felipe es apasionado, transmite la agresividad que requiere un equipo profesional pero luego, cuando se cambia, es una persona tierna, receptiva y que nunca tiene un no para nadie.
Dice Pau GAsol que le resultaría extraño ver a su hermano Marc con la camiseta del Madrid, ¿usted cómo le convencería?
Le diría que escuchase a Raül López. Él es de la Cataluña central y probablemente no cambiaría este lugar por casi ninguno. Somos profesionales y como personas hay que tener buen talante y adaptarse.
¿Y se ha adaptado el Real Madrid a tener un entrenador catalán en su sección de baloncesto?
Yo creo que sí. La visión que tenemos de Madrid-Barcelona es difusa. Aquí no ha habido malas caras, la gente lo ha tolerado. Pongo otro ejemplo: desde hace 30 años hay un madrileño que se llama Aíto García Reneses que vive feliz en Cataluña, habla castellano y todo el mundo le respeta. Ese mismo nivel de complacencia es el que he recibido yo en Madrid.
Vuelvo a la literatura. ¿Cómo es el rincón en el que se inspira y cuándo?
Siempre de noche. Mi rincón está lleno de objetos del pasado, de pequeñas piedras, de fotos y de libros. Y escribo siempre a mano, aunque luego paso al ordenador lo que escribo.
¿Y a quién le da ahora mismo el MVP literario?
A Carlos Ruiz Zafón. Me despierta curiosidad, me gusta su forma de escribir.
1 comentario:
Como madridista y abonado a la seccion me siento bastante triste por la eliminacion ante unicaja pero estos dos años llevamos disfrutando de un baloncesto espectacular y el mayor responsable es joan plaza. sinceramente me preocupaba bastante la posibilidad de que le rescindieran el contrato tras la eliminacion ante unicaja.
la version oficial es que la directiva tiene confianza plena en plaza. ¿vosotros habeis oido o sabeis algo sobre la relacion plaza-herreros/martin? algun rumor de alguien cercano a su entorno o algo. sinceramente yo espero que continue en el club mucho tiempo.
Un saludo
F.C.
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