El ex técnico del equipo blanco, ahora al mando del Cajasol, regresa mañana al Palau para poner a prueba al Barça.
Salió del Real Madrid, equipo con el que ganó una Liga y una ULEB, por la puerta de atrás. Una etapa que ya forma parte de su pasado, pues su presente es un Cajasol que se mide mañana al Regal Barça en el Palau.
¿Cómo se encuentra Joan Plaza en su nueva etapa profesional?
Adaptándome, intentando sacar lo mejor del equipo que me han dado para alcanzar los objetivos que me han marcado.
¿Y cuáles son esas metas?
Pasar página a las penurias de los últimos años, en los que los últimos ocho técnicos no han acabado sus contratos y hubieron muchos cambios de jugadores. El objetivo es encontrar la estabilidad que no ha habido y no tanto competir por ganar títulos. Trataremos de movernos entre el octavo y el décimo puesto, el duodécimo como máximo.
Supongo que es muy diferente trabajar en un club como el Cajasol que en la ‘Casa Blanca’...
En general, en la vida todo son retos. Cuando el Madrid prescindió de mí, me llegaron algunas ofertas exóticas, otras extrañas y la de Sevilla no dejaba de ser un nuevo reto. Lo es pasar de un club con exigencias de ganar la Euroliga, la Liga y todos los títulos en juego y a corto plazo a uno en el que te piden seguridad y alcanzar la cota de los ocho primeros en unos años. Creo que es un reto muy distinto, pero adecuado después de mi anterior etapa.
¿Cree que en el Madrid no se le valoró lo suficiente después de lo que logró con el equipo?
Cuando se apostó por mí hace cuatro años, hasta yo pensaba que sería provisional, que sería un técnico puente hasta la llegada de un primer espada. Sin embargo, luego, ya sea por el grupo, por la forma de entrenar o por mi obcecación, jugamos cuatro finales y ganamos tres, perdiendo sólo la final de Copa contra el Barça. Entré de una forma curiosa, incluso poco adecuada. Y respecto a la salida, me hubiera gustado cumplir el año de contrato, pero la entrada de un presidente, director general y responsable de la sección nuevos implicó un lavado de cara, pero eso ya forma parte de mi pasado.
¿Y cómo ve a su ex equipo?
Ahora, el entrenador puede hacer hasta tres quintetos de nivel, y mi situación no era ésta, pero la exigencia de ganarlo todo sí. Es decir, la exigencia era igual de alta cuando quizás tú no tenías el equipo de la entidad del de ahora. Pero estoy orgulloso de mi trabajo, de que cuando el equipo estaba en la ULEB llegó de mi mano a unos cuartos de final de la Euroliga y se quedó a sólo un partido de la Final Four, y siempre progresando, sin salir nunca de las limitaciones económicas, que ahora no existen.
Vuelve al Palau, donde ha vivido emociones de todo tipo...
El Palau es un lugar especial, en el que he vivido sensaciones muy diversas. Nuestro objetivo es intentar salir algo mejores que antes de entrar. La diferencia entre ambos equipos es muy importante e intentaremos que se note lo menos posible. Y si llega a haber alguna opción de ganar, mejor.
¿Este Barça impone?
Es un muy buen Barça, muy parecido al del año pasado, aunque con retoques algunos mejores y otros similares. Lo que le diferencia de otros y le puede dar una ventaja importante es que mantiene la columna vertebral.
¿Con el retoque de Ricky pueden dar un paso adelante?
Ricky es un jugador que te mejora el equipo, aunque tampoco creo que el año pasado estuvieran mal en esa posición. Creus sigue una política clara de apostar por jugadores de alto nivel mundial y vinculados al país, y eso da un plus que no te dan los jugadores de países lejanos.
Se habla de que la dualidad Barça-Madrid presidirá este curso, ¿está de acuerdo?
Sí, va a ser bastante la tónica. Habrá algún equipo que se les acerque, pero Barça y Madrid están hechos para ganarlo todo. Son equipos que van a marcar la diferencia. Luego, habrá un grupo de conjuntos, con el Unicaja, el Caja Laboral, el Bilbao y el Joventut, que le pueden ganar algún partido, pero creo que el 90% de encuentros los ganarán el Barça y el Madrid.
¿Cree que el Caja Laboral puede ser el tercero en discordia?
A otro nivel, pero es como el Manresa que se regenera constantemente por la calidad de los técnicos y la filosofía de la entidad. Creo que es el único equipo que puede hacer un poco de sombra a los de arriba.
¿Y qué opina de la situación del Unicaja en la ACB?
Es ficticia porque es un buen equipo y está bien entrenado. Un equipo que va líder en la Euroliga y que luego suma cinco derrotas en la Liga demuestra que la ACB puede ser incluso más competitiva que la misma Euroliga.
Y el DKV Joventut, un club que también marcó su carrera, se ha tenido que reinventar...
Sé que la gente de Badalona es exigente, pero sabe que aunque el equipo se regenere y sepa sacar partido de los noveles, todo ello es un proceso que puede durar un año o tres. El Joventut está bien diseñado y bien entrenado, y estará en la terna de los tres o cuatro equipos que lucharán por la tercera y la sexta posición.
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