lunes, 22 de diciembre de 2008

Un sólido Barça es demasiado para el Madrid

El Regal FC Barcelona ha demostrado su superioridad respecto al Real Madrid en el clásico de la ACB. El conjunto blaugrana es un equipo sólido, consistente y con cantidad de recursos, cuya defensa ofrece la sensación de que esta temporada puede aspirar a algo grande. En cambio, en Real Madrid, que también tiene argumentos para estar arriba esta temporada, adolece de cierta irregularidad y, sobre todo, una dependencia de Felipe Reyes que puede ser peligrosa.

El partido comenzó con un Real Madrid motivado y cargado de moral, acertando en sus cuatro primeros intentos desde la línea de tres. El Barça, sorprendido por el arranque madridista, jugó unos minutos a remolque, pero cuando se conectó al partido, y se puso por delante, fue para no soltar su ventaja y acrecentarla a cada minuto hasta llegar hasta los 20 puntos de diferencia. La entrada de Andersen desde el banco fue clave, su irrupción la agradeció el Bará en todos los sentidos, pues el australiano aportó puntos en la zona y desde el perímetro, haciendo daño al Madrid en cada ocasión, ya sea anotando o sacando faltas.

El otro jugador clave para la victoria blaugrana fue Víctor Sada. El base, que está alcanzado su madurez fue el dueño del ritmo del partido, ganó la partida a los bases madridista y repartió nada menos que 12 asistencias. Pero donde más destacó Sada fue en el mismo apartado que todo el Barça: la defensa. Fue desde el trabajo atrás donde el Barcelona logró llevar la ventaja hasta los 20 puntos. La agresivdad con la que salían los de Pascual en cada bloqueo y la contundencia en la zona, que resultó inexpugnable para todos los blancos salvo para Felipe fueron las razones principales por las que el Real Madrid no pudo aguantar el ritmo blaugrana.

La zona no da resultado al Madrid

En la segunda mitad Joan Plaza intentó cambiar el signo del partido colocando a su equipo en zona 2-3, pero esta alternativa no surtió efecto pues el Barça atacó la zona con maestría, destacando en el juego entre pivots y tambien en la rotación del balón, que permitía a los tiradores blaugrana anotar desde posciones sencillas de tiro. Tal fue el acierto del Barça, que se fue a un asombroso 10/16 desde más allá de la línea de 6,25, lo que supone un 63% en triples, que acompañó con un 64% en tiros de dos y 92% en tiros libres. Ante este nivel de acierto poco pudo hacer el Real Madrid.

Y es que en el Barça la sensación de fortaleza colectiva era muy fuerte, mientras que en la segunda mitad el Madrid dependió demasiado del acierto de Felipe Reyes, que si acaso estuvo bien secundado por Mumbrú. Pero a pesar del buen partido de ambos, ahora mismo hace falta mucho más para doblegar la solidez blaugrana en el Palau.

Al final, el Regal Barcelona se dedicó a aumentar la diferencia ante un Madrid que, eso sí, jamás se dio por vencido ni bajó los brazos. Tanto fue así, que cuando el partido estaba resuelto y daba sus últimos coletazos, Felipe y Hervelle chocaron en el aire en busca de un rebote ofensivo, con el resultado de una fractura de nariz para el belga, al que se puede acusar de muchas cosas pero jamás de falta de tesón. El Palau le despidió con una ovación.

El Barça ganó con justicia y tuvo que jugar un partidazo para vencer a un Real Madrid serio aunque con carencias. La llegada de Van den Spiegel puede ayudar a mejorar a los blancos, pero lo más importante para los de Plaza es ganar en consistencia y solidez, justo lo que al Barça le sobra. Con una plantilla larga y sin fisuras -y eso que ante el Madrid no jugó Lakovic-, este Barça demuestra que está preparado para aspirar a lo máximo en todas las competiciones. Por el momento, en el clásico ha dado un golpe de autoridad.

LA FICHA DEL PARTIDO:

87 - Regal Barcelona (27+17+21+22): Sada (5), Navarro (16), Barton (6), Ilyasova (11), Santiago (4) -cinco inicial- Andersen (22), Basile (8), Vázquez (7), Grimau (8) y Barrett (-).

67 - Real Madrid (24+9+14+20): Sánchez (2), Tomas (6), Mumbrú (15), Reyes (20), Massey (6) -cinco inicial- López (2), Hosley (-), Hervelle (9), Llull (-) y Bullock (7).

Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Cortés. Eliminaron por cinco faltas personales a Santiago (min.34).

Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada de la Liga ACB disputado en un Palau Blaugrana lleno. El escolta Juan Carlos Navarro se convirtió en el segundo jugador de la historia que más encuentros ha disputado con la camiseta azulgrana (377), sólo superado por Juan Antonio San Epifanio 'Epi', con 421.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suzanne??? Es que tengo esto guardado en favorito y no sabía de quien era jejejeje.