La felicidad contenida pudo desembotellarse. No hay ya precauciones en el discurso que valgan. El Cajasol está matemáticamente clasificado para el play off diez años después y uno de los grandes artífices del objetivo, si no el principal, Joan Plaza, no tuvo por más que mostrar su satisfacción y dar las gracias a todos los que han contribuido a que la empresa haya echado amarras en un puerto que se creía inalcanzable.
«Hemos de felicitarnos todos porque llegar al play off diez años después es una alegría inmensa, y no hay duda de que haber conseguido meternos con un grupo de equipos por detrás apretándonos habla muy bien del grupo humano del Cajasol. Por eso quiero agradeceros a todos la comprensión que habéis mostrado en momentos complicados», arrancó el técnico, orgulloso de su tropa, de un trabajo irreprochable, sin máculas, que ha posibilitado que el Cajasol atraque en la postemporada con tres jornadas de adelanto: «La meta ahora es consolidar la quinta plaza, y para ello sabemos que tenemos que ganar dos de los tres partidos que nos quedan, pero nosotros vamos a ir a por el tres de tres», proclamó ambicioso. «Queremos llegar al play off con posibilidades de demostrar —resaltó— por qué llevamos tres cuartas partes del Campeonato en la quinta posición, pues eso habla muy bien de la implicación de todo el grupo humano que forma esta casa», reivindicó.
Decisión acertada
A la vista de los resultados, por ahora excelentes, puede convenirse que se ha revelado en todo un acierto su decisión de fichar por el Cajasol. «Sí, estoy contento por eso también —admitió—, porque no se puede ocultar que cuando vine a Sevilla sabía que venía a torear una situación compleja... y tampoco voy a decir que la receta sea mía, pero sí que he ido marcando unas pautas de trabajo que han ido contagiando a mucha gente en el club para acabar consiguiendo que estemos aquí». Plaza, por encima de todo, siempre dijo, y lo repite cada vez que tiene ocasión, que si tiene una obsesión es que su paso por Sevilla sea grato, que se le recuerde para bien con el tiempo, cuando ya no forme parte de este proyecto que él ha revitalizado. «No soy persona de conformarme con nada, y aparte del play off, el año que viene habrá otros retos que conseguir... Estoy muy orgulloso de la decisión de venir aquí, del respeto que me he ido ganando. Percibo que hay alegría en la calle y eso me estimula y enorgullece; ojalá nunca defraude a la gente que ha creído en mí».
El día D coincidió curiosamente con el mejor partido de Satoransky en el Cajasol. Del bisoño base checo, máximo anotador del equipo con doce puntos, dijo el técnico, amén de felicitarlo por su actuación, que «es un chico que tiene fundamentos, pero yo quiero que sea un líder y aún está lejos de esa capacidad». Por último, como remate a su comparecencia, Plaza puso el acento en la esencia del grupo, «su calidad humana, que es la que ha permitido realmente que lleguemos aquí».
Fuente: abc sevilla
